El lunes 18 de marzo, Se le vio a Aldana abordar un avión. Se fue a eso de las 7 30 de la mañana. Una hora y media antes que el Ministerio Público compareciera ante el juzgado décimo para presentar documentación en el caso de la presunta contratación irregular del decano de la facultad de Derecho Gustavo Bonilla. De esa audiencia unilateral, surgió la orden de detención contra la ex fiscal, pero ella se encontraba en el Salvador.

Ese día, el jefe de campaña de Semilla, Rottman Pérez dijo que Aldana y el vicepresidenciable Jonathan Menkos, iban a una junta de trabajo y que ella regresaría ese lunes en la noche a Guatemala. Nunca lo hizo. Sabía que la policía se encontraba en el área de protocolo lista para ejecutar la orden cuando ella arribara. Un día después salió a la luz que sí existía la orden de detención, pero fue ese mismo día que el Tribunal Supremo Electoral, mediante el Registrador de Ciudadanos, Leopoldo Guerra, la inscribió como candidata a la presidencia. CNN entrevistó a Aldana y allí aseguró que sí tenía inmunidad y que el jueves 21 regresaría al país. Pero Guerra dejó claro que ella no tenía derecho a antejuicio pues su inscripción no estaba en firme. Al saberlo, la ex fiscal tampoco regresó ese jueves.

Mientras esto sucedía, su equipo legal se movía en la torre de tribunales. Se presentaron ante el juzgado décimo a presentar varias acciones, entre ellas, la inhibición del juez aduciendo que Aldana ya estaba inscrita como candidata, los audios de la audiencia unilateral que llevó a cabo el MP y la revocatoria de la orden de detención. Será este lunes que el juez Víctor Cruz decida que hace con esas peticiones. En el TSE suman ya más de seis recursos en contra de la inscripción de Aldana, incluidas una denuncia por la contratación que la ex fiscal hizo con la hija del actual registrador del TSE, Leopoldo Guerra quien le otorgó la inscripción.