De acuerdo con la información del boletín especial emitido el 19 de octubre por el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), se fortaleció la depresión tropical Fifteen a Tormenta Tropical Nadine.
Este sistema meteorológico se ubica actualmente en 17.4° de latitud Norte y 87.1° de longitud Oeste, frente a las costas de Belice, aproximadamente 300 kilómetros al Este de Petén. Su desplazamiento es hacia el Oeste a una velocidad de 16 kilómetros por hora.
Las bandas nubosas generadas por la tormenta comenzarán a influir en el territorio guatemalteco, especialmente en el departamento de Petén, las regiones de la Franja Transversal del Norte y el Caribe. Se anticipan lluvias intermitentes, con vientos que podrían alcanzar entre 40 y 50 kilómetros por hora, condiciones que se mantendrán durante las próximas 24 a 36 horas.
Asimismo, la tormenta tropical Nadine incrementará el desarrollo de nubes y provocará lluvias con actividad eléctrica desde el Sur hasta el Centro del país, incluyendo los Valles de Oriente.
Es posible un ligero fortalecimiento adicional antes de que Nadine toque tierra más tarde hoy a lo largo de la costa de Belice. Una vez tierra adentro, se espera que la tormenta se disipe rápidamente.
El principal impacto de esta tormenta será las lluvias torrenciales que podrían provocar inundaciones y deslizamientos de tierra.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC por sus siglas en inglés), señala que “se esperan precipitaciones generalizadas de 10 a 20 cm en el norte de Guatemala, el norte de Belice y los Estados del sur de México, desde Quintana Roo hacia el oeste hasta Veracruz. Áreas aisladas de cantidades superiores a 30 cm también son posibles hasta finales del martes”.
Recomendaciones
Derivado a este fenómeno, la SE-CONRED recomienda a la población ubicar las áreas de riesgo y seguras en su comunidad, seguir las indicaciones de sus autoridades locales y tener lista la mochila de las 72 horas, ya que podrían ocasionarse crecidas repentinas de ríos, inundaciones, deslizamientos de tierra, lahares en áreas volcánicas y daños a la infraestructura vial del país.