No hubo reportes de heridos graves después de los tornados del miércoles por la noche, pero el sistema provocó inundaciones en partes de Oklahoma y Arkansas y se esperan más tormentas para el jueves.
Se reportaron daños considerables en Seminole, ciudad de Oklahoma ubicada a unos 97 kilómetros (60 millas) al sureste de la ciudad de Oklahoma, informó el Departamento de Manejo de Emergencias del estado. La Academia de Seminole recibió un impacto directo, pero no hubo heridos, indicó la escuela vía Facebook.
Las imágenes de video de la estación de televisión KOCO, de Oklahoma, mostraron un tornado destrozando una granja de marihuana en Maud, un poblado cercano.
Las autoridades cerraron varias carreteras y autopistas el jueves por la mañana en partes de Oklahoma y Arkansas debido a las inundaciones repentinas.
En Texas, un “tornado grande y peligroso” fue detectado el miércoles en Lockett, una comunidad rural que se encuentra aproximadamente a 275 kilómetros (170 millas) al noroeste de Dallas, indicó la oficina del Servicio Meteorológico Nacional en Norman, Oklahoma.
No hubo lesiones considerables ni muertes entre los residentes del condado Wilbarger, dijo el jefe policial Brian Fritze a KAUZ-TV. Agregó que al parecer varias casas y graneros sufrieron daños de consideración.
Las tormentas del miércoles fueron las más recientes de varias rondas de clima severo en el centro de Estados Unidos. La semana pasada, un tornado dañó más de 1.000 edificios en Andover, Kansas, un suburbio de Wichita. Tres estudiantes de meteorología de la Universidad de Oklahoma murieron en un accidente automovilístico cuando regresaban de perseguir una tormenta.
Se espera más tiempo tormentoso el jueves desde Texas hacia partes del sur del país. Las tormentas podrían causar más tornados, granizo grande y vientos dañinos, y la amenaza de clima severo continuará el viernes en partes del sur y durante el fin de semana en las llanuras centrales y la Región Centro Norte de Estados Unidos, informó el servicio meteorológico.