Trump declaró el martes que las gestiones en el Congreso para someterlo a juicio político por segunda vez están causando “enorme enojo” en la nación pero que él no está a favor de la violencia.
En conversación con reporteros en la Casa Blanca, el mandatario saliente expresó: “Realmente es algo terrible lo que están haciendo… Si continúan por este camino, es algo que, creo, está causando gran peligro para nuestro país y está causando un enorme enojo”.
Pero añadió: “No queremos violencia, nada de violencia”.
Agregó que el discurso que él pronunció a sus seguidores fue “totalmente apropiado”.
Trump habló cuando partía hacia Texas para visitar el muro en la frontera con México, y no aceptó preguntas de los periodistas. Fueron sus primeras declaraciones a la prensa desde que una turba de partidarios suyos tomó por asalto al Capitolio en Washington después que el mismo Trump pronunció un discurso animándolos a que lo hicieran.
Un policía del Capitolio murió de heridas sufridas donde el episodio, y policías mataron a tiros a una mujer que estaba entre los insurrectos. Otras tres personas fallecieron por lo que las autoridades califican de emergencias médicas.
Minutos antes del asalto al Capitolio, Trump pronunció un discurso a poca distancia, animando a los presentes a ir a los predios del Congreso donde se estaban proclamando oficialmente los resultados de las elecciones de noviembre. Incluso meses atrás Trump había emitido alegatos infundados de que las elecciones eran fraudulentas, pese a la determinación de las autoridades de que fueron justas e imparciales.
Mientras la turba de simpatizantes suyos tomaba por asalto al Capitolio, Trump emitió un video reiterando sus denuncias de fraude y ofreciendo una aparente apología de los alzados: “Los queremos, ustedes son gente muy especial”.
Entretanto, la Cámara de Representantes se disponía el martes a aprobar una resolución pidiéndole al vicepresidente Mike Pence y al gabinete que hagan uso de la 25ta Enmienda de la Constitución para declarar a Trump no apto para ejercer el cargo.
Sin embargo, lo más probable es que Pence se niegue a tomar ese paso y que la cámara baja empiece el miércoles a debatir los artículos para un segundo juicio contra Trump, por incitación a la insurrección. Ello sería exactamente una semana antes de la toma de posesión del nuevo presidente, el demócrata Joe Biden
De concretarse esos pasos, Trump será el primer presidente en la historia de Estados Unidos en ser impugnado dos veces por el Congreso.
Y en medio de estos acontecimientos, las autoridades en todo el país están tomando fuertes medidas de seguridad ante el temor que fanáticos partidarios de Trump están tramando ataques el día de la toma de posesión. En la capital estadounidense, el Monumento a Washington fue cerrado al público y la policía ha comenzado a cerrar todas las vías de acceso al Capitolio como preparación a la ceremonia del miércoles próximo.