El presidente Donald Trump otorgó al secretario de Justicia William Barr nuevos poderes para revisar y potencialmente liberar información clasificada relacionada con los orígenes de la investigación sobre la injerencia de Rusia en las elecciones de 2016, una medida destinada a acelerar la investigación de Barr sobre si funcionarios norteamericanos vigilaron indebidamente al equipo de campaña de Trump.
Exfuncionarios de inteligencia y legisladores demócratas criticaron la orden de Trump, diciendo que representa una escalada en la pretensión de Trump de “investigar a los investigadores”.
Trump continúa intentando socavar los hallazgos de la pesquisa del fiscal especial Robert Mueller en medio de crecientes llamados de los demócratas por iniciar procedimientos de juicio político contra Trump.
La secretaria de prensa Sarah Sanders dijo en un comunicado que Trump delegó a Barr la “absoluta y plena autoridad” para desclasificar documentos relacionados con la pesquisa, lo que facilitaría revisar información delicada crucial para la investigación. Dicha medida crearía nuevas tensiones con el FBI y otras agencias de inteligencia, que históricamente han rechazado tales demandas.
David Kris, exjefe de la división de seguridad nacional del Departamento de Justicia, dijo que es “muy inusual _sin precedentes en mi experiencia_ que se le dé a un oficial que no es de inteligencia una autoridad absoluta de desclasificación sobre la inteligencia”.
John McLaughlin, exsubdirector de la CIA que se desempeñó como director interino en 2004, tuiteó: “Darle a Barr la autoridad para desclasificar esta investigación es una idea muy mala. Los organismos pueden cooperar, pero deben conservar su responsabilidad legal de proteger las fuentes. Los comités de inteligencia del Congreso necesitan estar atentos a este caso”.
El senador por Virginia Mark Warner, el demócrata de mayor rango en la comisión de inteligencia del Senado, dijo que los legisladores todavía no tienen el informe completo de Mueller.
A pesar de que Mueller no encontró evidencia para justificar cargos penales en contra de estadounidenses relacionados con las acciones de Rusia, su reporte documentó las gestiones de Rusia para interferir en la campaña 2016 y la disposición para aceptar ayuda rusa por parte de algunos allegados de Trump.