La comisión de la Cámara de Representantes encargada de investigar la violenta insurrección en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021 instó el lunes al Departamento de Justicia a presentar cargos penales contra Donald Trump, pidiendo que el expresidente sea responsabilizado y haya “un momento de reflexión y ajuste de cuentas”.
Al culminar una de las pesquisas del Congreso más exhaustivas y enérgicas que se recuerdan, el panel conformado por siete demócratas y dos republicanos aplicaron cargos penales contra Trump y aquellos que lo ayudaron a lanzar una campaña de presión de amplio alcance para tratar de anular su derrota en las elecciones de 2020. El panel también dio a conocer un extenso resumen de su informe final, con la determinación de que Trump participó en una “conspiración múltiple” para obstaculizar la voluntad de los electores.
En su última reunión el lunes, la comisión alegó que Trump infringió cuatro estatutos penales, antes de los disturbios y durante la insurrección misma, y logró al Departamento de Justicia presentarle cargos al expresidente. Entre los cargos recomendados por la comisión está el de ayudar a una insurrección, en un intento por responsabilizarlo directamente de las acciones de sus simpatizantes que irrumpieron en el Capitolio ese día de 2021.
La comisión también votó a favor de remitir al abogado conservador John Eastman, quien ideó maniobras jurídicas cuestionables dirigidas a mantener a Trump en el cargo, para que enfrente un juicio por dos de los mismos cargos contra Trump: asociación delictuosa para defraudar a Estados Unidos y Obstrucción de un procedimiento oficial.
Si bien una remisión penal es más que nada simbólica, dado que el Departamento de Justicia es quien decide finalmente si se enjuicia a Trump oa otros, es un final concluyente para una investigación que desde el principio tuvo un enfoque casi singular.
El presidente de la comisión, el legislador demócrata Bennie Thompson, dijo que Trump “quebró la fe” que la gente tiene cuando emite su voto en una democracia y que las recomendaciones para una acción penal podrían proporcionar una “guía hacia la justicia” con base en el trabajo realizado por la comisión.
“Creo que casi dos años después, este sigue siendo un momento para reflexionar y llevar a cabo un ajuste de cuentas”, dijo Thompson. “Si vamos a sobrevivir como una nación de leyes y democracia, esto no puede volver a pasar nunca”.
La representante republicana Liz Cheney, la vicepresidenta del panel, dijo en sus comentarios iniciales que todos los presidentes de la historia estadounidense han defendido la transición ordenada del poder, “con excepción de uno”.
La comisión también sucedió su informe final con una votación de 9 a favor y 0 en contra, la cual resultó, transcripciones de entrevistas y recomendaciones legislativas. Se tiene previsto que el informe completo sea dado a conocer el miércoles.
El resumen de 154 páginas del informe, difundido al final de la audiencia, halló que Trump participó en una “conspiración múltiple” para revocar las elecciones. Aunque la mayoría de las principales conclusiones del informe no son nuevas, en conjunto representa uno de los retratos más condenatorios de un presidente estadounidense en la historia reciente, exponiendo con gran detalle los amplios intentos de Trump para revocar su propia derrota y lo que los legisladores dicen que es su responsabilidad directa en la insurrección de sus decisiones.
El panel, que se disolverá el 3 de enero luego de que los republicanos asuman la mayoría en la Cámara de Representantes, ha realizado más de 1.000 entrevistas, celebrado 10 audiencias públicas y recopilado más de un millón de documentos desde que fue creado en julio de 2021. A medida que reunieron el montón de evidencia, los miembros de la comisión han adquirido más confianza para declarar que Trump, quien es republicano, es el culpable del violento asalto al Capitolio.