“Díganles que no vengan”, dice el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respecto de las recientes denuncias sobre las condiciones en que se encuentran en los centros de detención las personas que buscan ingresar de forma irregular a aquel territorio.
Como ya es habitual, el gobernante se pronunció por medio de su cuenta de Twitter, donde escribió: “si los inmigrantes ilegales no están satisfechos con las condiciones en los centros de detención, o piden que se construyan rápidamente o se reacondicionen, díganles que no vengan”.
Minutos antes, el mandatario estadounidense había arremetido contra congresistas demócratas, a quienes acusó de no mejorar las leyes migratorias del país, y aplaudió el trabajo que realiza la patrulla fronteriza.
Muchos de estos extranjeros ilegales están viviendo mucho mejor ahora que en sus lugares de origen y en condiciones mucho más seguras”, manifestó.
“Si realmente quieren arreglar la crisis en la frontera, tanto humanitaria como de otro tipo, díganles a los migrantes que no entren en nuestro país, a menos que estén dispuestos a hacerlo legalmente, y, con suerte, a través de un sistema basado en el mérito”, dice a los congresistas.