Los Estados miembros de la Unión Europea dieron luz verde a un plan para reducir el estatus de protección del lobo, en favor de los ganaderos a pesar de la oposición de las organizaciones medioambientales.
La UE quiere pasar de una “protección estricta” a una “protección simple”, lo que permitiría eliminar más fácilmente a los lobos cuando se considere que alcanzan un número excesivo en una determinada región, con cuotas de caza.
La propuesta obtuvo una mayoría calificada en Bruselas durante una reunión entre los representantes permanentes ante la Unión (Coreper), gracias al apoyo de una quincena de Estados, entre ellos Francia y Alemania, según fuentes diplomáticas.
Sin embargo, la propuesta aún debe ser aprobada en el marco de la Convención de Berna sobre la conservación de la vida silvestre, antes de una posible modificación de la legislación europea.
Después de haber sido casi erradicada en el siglo XIX, la población de lobos está en aumento dentro de la UE, con aproximadamente 20.300 animales en 2023, en 23 países.
Genera conflictos
Este resurgimiento genera conflictos, principalmente debido a los ataques contra el ganado, lo que lleva a debates acalorados sobre la conservación de este carnívoro.
En Austria, donde el lobo regresó progresivamente desde 2009, el tema dominó los tabloides y las redes sociales este año, con llamados de ganaderos a una “regulación masiva” del animal, un política criticada por los ecologistas.
Las organizaciones medioambientales intervinieron en varias ocasiones para exigir el mantenimiento del estatus actual.
La flexibilización de las reglas es una “propuesta políticamente motivada y que no está en absoluto basada en la ciencia”, acusa Sabien Leemans, encargada de biodiversidad en la ONG WWF.
Al querer revisar el estatus del lobo, “la Comisión también pone en peligro a otras especies. Varios países ya se comprometieron a pedir la desclasificación del oso y del lince”, advertían también once asociaciones en marzo.
En virtud de la directiva europea “Hábitats” de 1992, la mayoría de las poblaciones de lobos en Europa cuentan actualmente con una “protección estricta”, con la posibilidad de aplicar excepciones.
Los lobos pueden ser abatidos para proteger rebaños, pero bajo condiciones muy específicas.
Con información de la agencia de noticias: AFP