El Vitesse derrotó 1-0 como visitante al NEC con gol de Nikolai Frederiksen a los 16 minutos de juego, en el clásico de la fecha de la Eredivisie, la liga de fútbol neerlandesa. Justo cuando los futbolistas vencedores celebraban de cara a sus fanáticos el logro, la tribuna cedió, partiéndose en dos, y provocando la caída de los aficionados, ante la mirada y los gestos de desesperación de los jugadores, que no podían entender lo que ocurría.
Inmediatamente, los que quedaron alrededor del colapso empezaron a pedirles a sus compañeros de tribuna que subieran los escalones, ante el temor de un derrumbe total, en pos de desalojar el sector. De todas maneras, muchos permanecieron en sus lugares, celebrando como si nada hubiera pasado. Todo, ante las cámaras de la transmisión oficial, que captó segundo a segundo del dramático momento.
Contenedor, el salvador
Debajo del graderío había un contenedor que evitó un colapso total de la tribuna. Fue el soporte para que la estructura no cediera, y con ello se evitó una tragedia.