La Oficina de Meteorología de Islandia solicitó al público a no acercarse al volcán Fagradalsfjall, que está ubicado a unos 32 kilómetros (20 millas) al suroeste de la capital, Reikiavik.
La erupción en un valle deshabitado no está lejos del aeropuerto internacional de Reikiavik. El aeropuerto siguió abierto y no se suspendieron vuelos.
Los científicos habían anticipado una erupción en la península luego de una serie de sismo en la última semana que indicaron actividad volcánica cerca de la corteza terrestre.
El vulcanólogo Magnus Tumi Gudmundsson dijo que la erupción parecía ser pequeña.
La erupción de 2021 en la misma área produjo flujos de lava espectaculares durante meses. Centenares de miles de personas acudieron al área a ver el espectáculo. Islandia, ubicada encima de un centro de actividad volcánica en el Atlántico Norte, promedia una erupción cada cuatro o cinco años.
La más disruptiva en años recientes fue la del Eyjafjallajokull en 2010, que envió nubes de cenizas y polvo a la atmósfera interrumpiendo los viajes aéreos por días entre Europa y América del Norte debido a temores de que la ceniza dañara las turbinas. Más de 100.000 vuelos fueron suspendidos, sucedieron a millones de pasajeros.
Las acciones de la aerolínea insignia de Islandia, Icelandair, subieron un 6% cuando estalló la noticia el miércoles. Los inversionistas y los residentes temían la posibilidad de una erupción mucho más intensa en un área populosa de la península.