Hasta hace unas semanas era un personaje poco conocido a nivel mundial, pero ahora es considerado “el agente de seguridad más famoso del planeta”. Se trata del vigilante número de 1 de Leo Messi y su familia. Yassine Cheuko es su nombre, exmilitar estadounidense y con misiones importantes en Irak y Afganistán. Es experto en artes marciales.
A este ex militar le encargaron la custodia de una de las personalidades más destacadas del mundo y el deporte en particular. Es por eso que para el ojo común puede llegar a pasar desapercibido el impactante físico de este calvo de barba que se transformó en la sombra de Leo.
Desde su debut ante Cruz Azul por la Leagues Cup, Cheuko no solamente está pendiente del argentino durante los arribos y salidas de los estadios, caminatas por las pasarelas y zonas mixtas, sino que además camina junto a él a un costado del campo de juego con la atención puesta en el público: si algún intruso corre hasta la posición de Messi, inmediatamente se interpone en su camino y lo disuade.
Es curioso ver cómo el hombre que perteneció a la Marina estadounidense y practica artes marciales mixtas, es experto en taekwondo y boxeo, disciplinas que exhibe en su cuenta de Instagram personal en la que ya cuenta con más de 100 mil seguidores (uno de ellos es el mismísimo Lionel Messi), se pasea a la altura de los sprints de Messi durante los partidos de Inter Miami. Está pendiente los 90 minutos de su seguridad. Y además, sus labores se extienden más allá de lo referido al fútbol: es uno de los integrantes de una agencia privada constituida por más de 50 personas que también monitorean los movimientos de Antonela Roccuzzo y sus hijos Thiago, Mateo y Ciro.
Los medios españoles constataron que Cheuko estuvo en Barcelona en febrero de 2021, último semestre en el que Messi vistió la camiseta culé. Sin embargo, ese no fue el momento de conocerse, ya que el celador aprovechó su estadía para tomarse una foto con Khabib Nurmagomedov, estrella de la UFC.
Yassine Cheuko es sumamente estricto y meticuloso con sus tareas: cuando algún fanático accede al sitio en el que está Messi y consigue su aprobación para sacarse una selfie, el guardia suele evitar cualquier tipo de contacto entre las partes. Incluso en algunos videos que se volvieron virales, se registra con detalle cómo quita las manos ajenas de los hombros del argentino, que si bien disfruta por completo de su privacidad familiar, por ahora se siente muy a gusto con su nuevo protector.