Cesar Franco López, es un abogado y notario que brindó asesoría legal a directivos del sindicato de trabajadores del ministerio de Salud, Frente Nacional de Lucha FNL. Por ese trabajo, recibe,
en el 2014 un primer pago de 7 millones de quetzales. Esto, se hizo sin la suscripción de un contrato por servicios profesionales, como lo estipula la ley de compras y contrataciones del estado, cuando el gasto supera los 100 mil quetzales. En el pacto colectivo entre el Estado y los salubristas nunca se justificó la erogación de ese monto millonario.
Franco López recibe un segundo pago ese mismo año, por otros 7 millones de quetzales. En total, fueron 14 millones de quetzales que erogó el Ministerio de Salud para pagarle al abogado. Pero, ¿de dónde salió el dinero? Los fondos fueron trasferidos al renglón presupuestario 183. Según el jefe de la Fiscalía contra la Corrupción, Stuardo Campo “para viabilizar los pagos realizados al abogado, fueron debitados de las asignaciones para cubrir los gastos de funcionamiento de las unidades ejecutoras de Hospital Roosevelt y Hospital San Juan de Dios, en detrimento de la salud del pueblo de Guatemala”
Según investigaciones del Ministerio Público, al abogado se le pagó con dinero para comprar medicamentos, alimentos para los pacientes, productos reactivos y químicos y material médico quirúrgico de los dos hospitales más grandes del país.