Hay una frase conocida por muchos que dice: “Cuando te toca, aunque te quites, cuando no, aunque te pongas”. Irene experimentó esto en carne propia el 01 de marzo del 2018 cuando un tráiler la arrastró con su vehículo en el kilómetro 18.5 y salió sin lesión alguna, este viernes se cumplió un año del accidente que dejó ocho muertos y más de 25 heridos, para muchos es difícil olvidar esa tragedia que enlutó a muchas familias guatemaltecas.
De lunes a viernes Irene recorre parte de la carretera interamericana, su trayecto diario es de casa al colegio de su hijo, ese jueves se dio cuenta que en el paso a desnivel de la entrada a San Cristóbal los vehículos no se movilizaban y avanzaban poco, ella relata que jamás imaginó lo que iba a ocurrir en ese momento.
“Al escuchar el golpe que impacta los primeros vehículos yo veo por el retrovisor y empiezo a ver la nube de polvo, de escombros, de pedazos de carros ya, incluso vi cuando uno de los picops que impactó de primero se levanta, y entonces ahí fue cuando quise mover mi carro, pero no podía moverlo para ningún lado”.
Al tratar de salir, no se había dado cuenta de la magnitud de lo que ocurría porque el tráiler no le permitía ver para atrás en ese momento, pero cuando logró salir vio algo que nunca olvidara
Cuando yo volteo a ver, tres cuerpos, entre los hierros del carro, parecían flores, así marchitas que salían por un lado y otro, eso fue algo impresionante para mi y yo no podía ver todo lo que estaba atrás
A pesar de los daños, ella dice que este tipo de situaciones no son premeditadas, incluso asegura que ahora pide a Dios por Patricio Rodríguez, (el conductor del tráiler)
Yo tengo presente cuando me llevaron al hospital Roosevelt me sentaron en una banca a esperar y sin saber que él estaba al lado mío, cuando yo reaccioné que él era el piloto del tráiler, me puse en el corazón de él y me di cuenta que la vida de él también cambió, porque él no se levantó pensando que iba a ir a chocar carros y que iba a provocar un accidente y desde ese día yo le pido a Dios para que el encuentre el perdón
Aunque nerviosa y asustada ella nos cuenta que tuvo que conducir al siguiente día por el mismo lugar, pidiéndole a Dios sacar ese temor y tratar de seguir con su vida porque ese accidente fue impactante el cual cambió la vida de muchas personas, y aunque Irene sobrevivió, asegura que no es fácil olvidar.