Jutiapa y Cobán, Alta Verapaz, son los lugares más afectados por la imagen generada a partir del hallazgo de restos de perros en la vía pública. Varios comercios de dichos lugares han reportado que las personas ya no compran en las taquerías y las carnicerías por desconfianza.
Según los comerciantes, están vendiendo el 60% por ciento de la carne de res, y esto le ha traído perdidas porque es un producto perecedero que no puede permanecer mucho tiempo a la venta.
Por otro lado, los vendedores de pollo han reportado un incremento en sus ventas, ya que argumentan que varios compradores llegan a esos lugares por temor a que en las carnicerías les den carne sospechosa.
A pesar que el Ministerio de Salud emitió un comunicando sobre el consumo de carne, donde aclaró que no es malo para el consumo humano, las leyes guatemaltecas prohíben que se comercialice el perro, el gato o cualquier otro animal considerado como mascota.
Lea más sobre este tema: Ministerio de Salud advierte sobre el consumo de carne de perro
¿Qué paso con el hombre que quería vender carne de perro en Cobán?
Edgar Estuardo Miguel López capturado a principios de marzo por querer vender 35 libras de carne de perro en el mercado de Cobán se le impuso una sanción de 35 mil quetzales que no pagó por lo que se Rudy Esquivel, vocero del Sistema Penitenciario, indicó fue detenido nuevamente.
La Ley de Protección y Bienestar Animal condena que los perros sean maltratados y se usen con fines comerciales. En la normativa no se establece pena de cárcel, solo sanciones económicas que van desde el equivalente a doce salarios mínimos hasta 36 salarios para quienes reinciden en el delito.