La fiscalía tendrá a su cargo la investigación, acción penal y litigación de los casos relacionados con el tráfico ilícito de migrantes nacionales, regionales y extracontinentales.
En la inauguración contó con la asistencia técnica de la embajada de los Estados Unidos, a través de USAID. La Unidad se encargará del análisis de fenómenos criminales para determinar estrategias de persecución penal contra las organizaciones criminales a nivel local, regional o internacional; así como de coordinar la atención y protección de las víctimas de delito con las instituciones correspondientes.
Debido a que el tráfico ilícito de migrantes y delitos conexos, trascienden las fronteras de los países de la región y que afectan particularmente al Triángulo Norte, la Fiscal General María Consuelo Porras firmará un memorando de entendimiento con los Fiscales Generales de El Salvador y Honduras, que permitirá definir los mecanismos de intercambio de información rápida y segura para la lucha contra el tráfico ilícito de personas y de otros delitos inherentes a la actividad criminal transnacional, de acuerdo a la normativa internacional y nacional vigente en cada Estado.