Este proceso electoral, es el primero en que los guatemaltecos residentes en el extranjero pudieron emitir el voto, para elección del binomio presidencial y solo pudieron ejercerlo quienes residían en Estados Unidos, por ser el país donde más guatemaltecos viven.
La inversión total para la implementación de esta modalidad fue de Q.20 millones, según lo dio a conocer el Tribunal Supremo Electoral (TSE) tomando en cuenta el proceso de logística, viajes, seguridad, utilería e impresión de papeletas.
El registro de personas empadronadas en Estados Unidos, era de poco mas de 63 mil connacionales, lo que avizoraba una importante participación, sin embargo en el desarrollo de los comicios en dicho país, se observó un abstencionismo mayoritario, ya que únicamente 701 guatemaltecos se acercaron a los cuatro de votación, ubicados en Los Angeles, Nueva York, Houston y Silver Spring, lo que representaría alrededor de un 2% de participación.
El voto en el extranjero no se debe valorar por la cantidad de personas que votaron. Sino por el hecho de que una persona que vive en el extranjero puede votar, obviamente la cantidad de personas que votaron no eran las que esperábamos. Julio Solórzano / Magistrado Presidente TSE
La universalidad del sufragio es un derecho que todo Estado democrático se compromete a garantizar, sin embargo la implementación del mismo en un principio, representa un alto costo, ya que si se divide la inversión de Q.20 millones versus los 701 votantes, da como resultado que cada voto requirió poco más de Q.28.500. Sin embargo analistas aseguran, que esto de alguna manera es aceptable, ya que algunos paises de la región registraron situaciones similares cuando empezaron con la implementación del mismo.
Actualmente hay 112 países en el mundo que cuentan con algún dispositivo de voto en el extranjero. Esto es más del 50% de las democracias del mundo. A nivel centroamericano, todos los países se han unido a este sistema demócratico a excepción de Nicaragua. En el caso de Honduras fue el primer país en implementar esta moderna modalidad democrática desde 2001, le sigue Panmá en 2006, El Salvador desde 2013 y Costa Rica desde 2014.