Entre piedras, carros dañados y mucho temor, amanece la cabecera de Jalapa, después de una noche tensa por el amotinamiento que se registró en el centro carcelario del departamento.
Durante la noche las autoridades retomaron el control y en las primeras horas de este miércoles se inició con el conteo de reos, pero hasta ahora se desconoce si hubo alguna fuga porque las autoridades todavía no se han pronunciado.
Esta mañana se observó el ingreso de una fuerte cantidad de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), que continúan con las diligencias en el interior de la cárcel.
Vecinos atemorizados
Los vecinos sienten temor e inseguridad, los que viven cerca de donde ocurrió el motín relatan que durante la noche se sintieron desprotegidos al escuchar cómo las piedras caían cerca de sus viviendas. Uno de ellos es el conocido profesor José Guillermo Morales, quien vive junto a la estación policial, quien relata su experiencia.
“Era miedo, en realidad era miedo porque estabamos indefensos a las pedradas, a los tetuntes que nos tiraban a nuestras casas y que fueran a causar daño”.
Luego que personal de la Policía Nacional Civil retomara el control en el centro carcelario para hombre de Jalapa, se inició la búsqueda de un arma de fuego tipo uzi, que un agentes de la PNC había dejado tirado en su intento de resguardar su integridad física.