Comparten el mismo apellido y no sólo eso, sino la saña con la que dieron muerte a las mujeres que debían amar y respetar. Anoche Ricardo Ical Cú fue detenido por las fuerzas de seguridad por ser el principal sospechoso de dar muerte a su esposa. El sindicado repitió la táctica de Mario Tut Ical, quien en octubre del 2018 asesinó a su esposa Alejandra Icó Chub, en Chisec, Alta Verapaz.
Todo ocurrió anoche en su vivienda ubicada en San José Seraxquiché, San Pedro Carchá, en donde ambos discutían. El sindicado decidió terminar la contienda atacando a machetazos a la joven, acertándole cortes que terminaron con su vida.
La víctima fue identificada como Juliana Chen Cucul de 20 años, que como Alejandra sufrió mutilación de extremidades, de acuerdo a fotografías a las que este medio tuvo acceso.
Alejandra
Tenía 32 años y tres hijos, era hija, hermana y esposa. Fue asesinada de manera cobarde por un hombre que justificó el hecho en que ella le había sido infiel.
Alejandra fue mutilada, sus miembros fueron localizados junto a su cuerpo agonizante. Su muerte fue lenta y la tortura de sus últimos minutos de vida fue grabada y pronto difundida en redes sociales.
Recientemente, el Colectivo de Mujeres Transformando el Mundo expresó su preocupación porque la jueza que conoce dos casos contra Mario Tut Ical, se excusó en uno y dio falta de mérito al otro.
Paula Barrios, coordinadora general del Colectivo, informó que programaron dos audiencias en el Juzgado de Primera Instancia de Delitos de Femicidios y Delitos Contra la Mujer de Cobán, donde comparecía Tut Ical.
Una audiencia era por una denuncia por violencia contra la mujer, pero la jueza Catalina Cortéz dio falta de mérito. Barrios añadió que la víctima en este caso es la primera esposa de Tut, quien no se presentó al juzgado.
La otra audiencia era por la muerte a machetazos de Alejandra Icó en Chisec, pero la jueza se excusó de conocer el caso, lo que retrasará el proceso, según el Colectivo.