Como una medida para hacer que las privadas de libertad sean productivas y ganen dinero de forma lícita desde la prisión, el Gobierno afina los detalles para que estas confeccionen la ropa de cama, para médicos y quirófanos que se usa en los hospitales.
Así lo dijo este lunes el presidente Alejandro Giammattei, durante una visita a la Granja Penal Cantel, en Quetzaltenango.
De acuerdo con el mandatario, el proyecto se iniciará en el Centro de Orientación Femenino (COF), en Fraijanes, y ya se tiene a los proveedores de los insumos necesarios.
En marzo próximo podría arrancar el mecanismo, que tiene como fin ahorrar recursos al Estado por la compra de ese material y propiciar que las reclusas trabajen mientras cumplen condena, manifestó.
“En lugar de estar comprando el material a empresas, las reclusas podrán hacerlo, para que no solo nos ahorremos recursos del pueblo sino ellas también ganen su dinero”, dijo el gobernante.
Añadió que la intención es que el mecanismo se implemente paulatinamente en todas las cárceles del país.
Comienza remoción de directores
Giammattei también informó que esta semana comenzó la sustitución de directores y subdirectores de los centros de detención del país.
A decir del jefe de Estado, las personas que ocuparán esos puestos culminaron una instrucción brindada con el apoyo de expertos estadounidenses y superaron, entre otras pruebas, el polígrafo.
Según lo previsto, a partir del mes entrante ya habría nuevas autoridades en las prisiones, lo cual permitiría echar a andar el nuevo modelo de gestión.
En esa materia, destacó la trascendencia de contar con cárceles de máxima, mediana y minina seguridad, así como de mecanismos que permitan que los detenidos trabajen para ganarse su comida.
Por otra parte, indicó que el Ministerio Público ya investiga cómo han ingresado en esos centros diversos lujos de los cuales gozan algunos reos, con el fin de deducir responsabilidades.