Unas 150 familias que habitan en varias comunidades cercanas al río los Plátanos, ubicado en Sanarate, El Progreso, solicitaron apoyo de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), así como de la División de Protección a la Naturaleza (Diprona) para solucionar un conflicto con un vecino que decidió desviar el cauce del río para que este solo llegue a su terreno, en donde se dedica a la crianza de peces.
Este jueves, las autoridades entablaron un diálogo con ambas partes para llegar a un acuerdo.
Miguel Ángel Sanabria, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode) dijo que están siendo muy afectados porque ellos utilizan las aguas de ese río para todas las actividades cotidianas, entre ellas lavar ropa, bañarse, cocinar.
Usted ve el grupo de mujeres, ellas en la mañana iban a lavar ropa y regresaron con ropa sucia porque no pudieron, iba el agua con aceite y está sucia. Las autoridades indicaron que daban ocho días para solucionar el problema, pero ni modo que vamos a pasar ocho días sin bañarnos”, indicó.
Por su parte, Rony Cordón Aldana, propietario del terreno, indicó que el año pasado enfrentó el mismo problema, por lo que solicitó asesoría del ministerio de Ambiente y que en ese momento le sugirieron iniciar un trámite para tener la potestad de desviar el cauce, por lo que procedió a hacerlo y, según él, fue aprobado.
Ahora se da el caso de que la papelería no vale para eso-, indicó.
Fijan plazo para retirar desvío
Las autoridades que llegaron este jueves, analizaron el caso y con base a lo que establece la ley fijaron como plazo un día, para que esta persona retire el desvío realizado con la construcción de una presa hecha de piedras, cemento y llantas de tractor.
El desvío priva a unas 150 familias de los recursos del río.