En Prados de Villa Hermosa, San Miguel Petapa, reside la familia de Raúl, un hombre de 51 años, quien es sobreviviente del coronavirus. Tras una larga batalla en contra de la enfermedad, retornó a casa con su familia, pero la alegría que sintieron cuando llegó ahora se volvió frustración debido a la discriminación y los malos tratos que sufren.
Desde que fue dado de alta, han transcurrido 15 días en su hogar, donde ha continuado estabilizándose. Él destaca que salió del hospital curado y fue recibido hasta con cohetillos, pero ahora el rechazo de los vecinos ha generado tristeza y preocupación entre la familia
Vecinos rechazan a la familia completa, a tal punto de recibir amenazas, indicando que si alguien en la comunidad llega a tener a resultar contagiado, será su responsabilidad.
“Yo soy sobreviviente y pasé por algo difícil, pero mí familia no, y ahora hasta ellos son rechazados en la calle” Indica don Raúl
La familia afectada narra que los vecinos llegaron a colocar un portón en la cuadra donde residen para que ellos y los vecinos de ese sector no pasen. Elvia, esposa de Raúl nos cuenta que algunos tenderos y comercios del área se niegan a venderles sus productos, situación que consideran que consideran una extrema forma de rechazarlos.
La incertidumbre y el temor crece cada día, ya que de registrarse un caso en el sector, temen que los vecinos puedan agredirlos o tomar acciones que atenten contra sus vidas, pero destacan que es una situación que se sale de sus manos ya que todos somos vulnerables y los puntos de contagio pueden ser varios y no precisamente ellos.
Ni los trabajadores de salud fueron tan despectivos como nuestros vecinos, ellos fueron en todo momento muy amable y muy finos conmigo, me alentaron a seguir adelante en todo momento. No entiendo porque se compartan así, si gracias a Dios ya me curé y mi familia no tiene nada. Destaca Raúl
Agrega que se siente feliz y muy agradecido con Dios de haber salido de esta crisis, ya que muchas personas no logran superarla. Pasó nueve días con oxígeno y en estado delicado, situación que puso en vilo a su familia, quien pedía incesantemente a Dios por su recuperación, es por ello que sienten aún mas tristeza al observar la discriminación de la que son víctimas en todo momento.
Con información de Karla Mejía