En la colonia Mi Querida Familia, ubicada en San José Pinula, se registró un envenamiento masivo de perros y, como daño colateral, también de aves.
El pasado lunes por la noche, varios canes comenzaron a convulsionar, por varios minutos, antes de morir. Algunos vecinos grabaron los momentos de sufrimiento de los animales.
En un intento por salvarles la vida, hubo personas que les dieron agua e hicieron diversas maniobras, pero todo fue en vano. Entre la noche del lunes y el transcurso de este martes han muerto 11 perros y una cantidad similar de aves.
Un grupo de vecinos de la referida colonia, indignados ante lo que consideran un acto inhumano, establecieron una denuncia este martes ante la municipalidad del lugar, la cual trasladó el caso la Unidad de Bienestar Animal del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA).
Representantes de dicha unidad, en conjunto con fiscales del Ministerio Público (MP), llegaron al sitio para realizar una inspección e indicaron que retornarán el próximo jueves para dar continuidad a la investigación y establecer las causas, así como dar con los responsables.
Antecedentes
De acuerdo con algunos entrevistados, otro grupo de vecinos de la misma colonia estaban muy molestos, ya que algunos perros rompían las bolsas de basura y la dejaban regada. Esa situación fue subiendo de tono, a tal punto que en reunión de vecinos se expuso abiertamente que la única solución al respecto sería darle veneno a los animales.
Por tal razón, están convencidos que fueron ellos quienes actuaron.
La preocupación ahora es mayor, pues algunas familias temen que algún niño resulte afectado, al consumir, por accidente, la sustancia que terminó con la vida de los canes, pues algunos eran mascotas.
Este aspecto también ha sumado a la tragedia, pues los pequeños han lamentado la muerte de sus amigos de cuatro patas, indicaron los lugareños.
Cabe mencionar que la colonia Mi Querida Familia es el proyecto habitacional que se les otorgó a los damnificados de El Cambray 2.
Acciones legales
La Ley de Protección y Bienestar Animal (Decreto número 5-2017) establece como lesiones gravísimas, el control poblacional de animales de compañía por medio de métodos que provoquen dolor y agonía.
Por lo que quienes resulten implicados en este envenenamiento masivo, podrían enfrentar multas de entre 12 a 24 salarios mínimos.