Hace dos días, una llamada de alerta ingresó al Ministerio Público (MP) sobre un lugar donde explotaban sexualmente presuntamente a menores de edad.
En conjunto con Policía Nacional Civil (PNC), desde el día viernes se inició una investigación del caso.
Investigación
Expertos investigadores de la Sección Contra Trata de Personas, lograron ejecutar el sábado 24 de octubre, dos allanamientos en inmuebles ubicados en Esquipulas, Chiquimula.
Uno de estos lugares, estaba ubicado un bar llamado “La Cabañita” que funcionaba como un prostíbulo, en la 8ª calle “B” y 7ª avenida del barrio San Sebastián, zona 1 de Esquipulas.
Según la investigación, ahí se localizó una menor de 14 años, que tenía activa una alerta de Alba Keneth. “Se constató que la menor estaba siendo explotada sexualmente”, detalló el MP.
En coordinación con Procuraduría General de la Nación se procedió a su rescate y se buscará un hogar para su protección.
Capturas
Además de rescatar a la menor, se logró la captura de cuatro personas por parte de la Subdirección General de Investigación Criminal.
Se detuvo a la propietaria del negocio Gricelda Lorena Rodríguez, de 33 años, de nacionalidad hondureña, así como a sus supuestos socios, identificados como Jeyson Adoniz Lázaro Pascual de 27, Maribel de Jesús Villeda López de 24 y Byron Noel Girón García de 33 años. ya que, en ese lugar, laboraba una menor de 14 años que tenía activa la alerta Alba Kenneth, desde el 24 de julio del año pasado”, detallaron.
Dentro del inmueble inspeccionado se localizaron seis teléfonos celulares, los cuales serán analizados por los especialistas en el tema.
Este domingo, la fiscalía decidió clausurar el lugar, para poder realizar más investigaciones del caso.
Modus Operandis
La PNC, detalló por medio de conferencia de prensa que esta estructura criminal llamada “La Cabañita”, tenía en funcionamiento un prostíbulo, pero que funcionaba como un bar.
En el lugar, Gricelda Rodriguez, de nacionalidad hondureña, propietaria del inmueble junto a su conviviente, Jeyson Adonis Lazaro Pascual, de nacionalidad guatemalteca, presuntamente buscaban a niñas menores de ambos países que hayan sufrido violencia intrafamiliar para prostituirlas.
A la investigación se suma Maribel de Jesús Villeda quien supuestamente se encargaba de los clientes, mientras que la hondureña de promocionar a las victimas en su negocio.
El cuarto involucrado es Byron Neol Giron Garcia, un cliente frecuente del lugar, que pagaba entre Q100 y Q500 por los servicios sexuales, detallaron.