La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) dio a conocer que invertirán US$. 66,7 millones en un proyecto para aumentar la resiliencia de agricultores guatemaltecos.
La inversión forma parte del proyecto Relive, del Fondo Verde para el Clima. El objetivo del programa es ayudar a los agricultores vulnerables a adaptarse a los impactos del cambio climático.
El programa impulsa las prácticas agrícolas y de gestión del agua resilientes al clima y la diversificación de ingresos.
Adicionalmente se pretende que los agricultores guatemaltecos aprendan a utilizar sistemas mejorados de información climática, variedades mejoradas de cultivos y técnicas de gestión del suelo y el agua.
De acuerdo con la FAO, Relive beneficiará a 583 mil personas de forma indirecta, mientras que 116 mil productores recibirán asistencia técnica directa, entre ellos 46 mil mujeres.
Destacaron que se apoyará a las mujeres para que tengan mayor empoderamiento económico y se fomente su participación en circuitos locales y regionales de comercio de productos.
Se prevé que los productores sean de los departamentos de Alta Verapaz, Baja Verapaz, Chiquimula, Petén y Zacapa.
Por otro lado, se espera que al menos 20 mil familias mejoren su acceso a agua potable y sean más resilientes a la sequía y olas de calor. Esto se logrará a través de capacitaciones sobre la gestión eficiente del agua para la agricultura, entre otros.
De igual manera, se pretende que la ejecución del proyecto evite la emisión de un millón de toneladas de dióxido de carbono. Esta cifra equivale al 8 por ciento del total que Guatemala se comprometió a disminuir ante la Convención de Cambio Climático para 2030.
Financiamiento del proyecto
En cuanto al financiamiento del proyecto, se detalló que al menos US$.29,8 millones serán proveídos por el Fondo Verde para el Clima.
Los US$.36,9 millones restantes serán aportados por el Gobierno de Guatemala y la Agencia de Cooperación Internacional de Corea.
Además, la FAO en Guatemala compartirá la responsabilidad de convertir los fondos en beneficios para la población. Para esto se apoyará de los ministerios de Ambiente y Recursos Naturales (MARN); de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA); el Instituto Nacional de Bosques (Inab), y la Agencia de Cooperación Alemana (GIZ, por sus siglas en alemán).
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