En un pronunciamiento publicado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, el Secretario de Estado Antony J. Blinken anunció que el Gobierno de su país tiene la intención de suspender y rescindir los Acuerdos de Cooperación de Asilo (ACA) bilaterales con los Gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras.
No obstante señala que Estados Unidos mantiene el compromiso de trabajar con los gobiernos de la región para abordar la migración irregular y garantizar una migración segura, ordenada y humana.
Al mismo tiempo que busca trabajar con socios en la región para abordar las causas fundamentales que obligan a las personas a migrar; mejorar la gobernanza, el Estado de Derecho y la lucha contra la corrupción y la impunidad.
“La suspensión de estos acuerdos refleja nuestras obligaciones bajo las leyes estadounidenses e internacionales de proteger a los refugiados, y es consistente con nuestros compromisos de brindar asistencia humanitaria, apoyar los esfuerzos de protección y desarrollar la capacidad de asilo en estos países”.
Presentan nueva propuesta
El anuncio se da en cumplimiento a una Orden Ejecutiva sobre migración regional en América del Norte y Central, en la que el presidente Biden ideó un enfoque integral para gestionar la migración de manera humana en América del Norte y Central.
“Al implementar el enfoque presentado por el Presidente, Estados Unidos será un socio regional confiable, trabajando con gobiernos, organizaciones internacionales, la sociedad civil y el sector privado para establecer una estrategia integral para abordar las causas fundamentales de la migración en la región; construir, fortalecer y ampliar la capacidad de los sistemas de asilo, reasentamiento y otros sistemas de protección en los países de América del Norte y Centroamérica; aumentar las oportunidades para que las personas vulnerables encuentren protección más cerca de casa; y mejorar las vías legales para la migración a los Estados Unidos”.
Firma del acuerdo
El acuerdo para que Guatemala se convirtiera en tercer país seguro se firmó en Estados Unidos el 26 de julio de 2019, en la Casa Blanca, durante la administración del presidente Jimmy Morales.
El signatario fue el entonces ministro de Gobernación Enrique Degenhart, quien representó a Morales en la reunión con las autoridades estadounidenses, incluido el expresidente Donald Trump.
El propósito del acuerdo era que los migrantes que pasaran por Guatemala, camino a Estados Unidos, debían pedir primero asilo en el país centroamericano, lo que reduciría las solicitudes en territorio estadounidense.
Dicho acuerdo nunca fue conocido ni contó con el aval del Congreso.