La trata de personas con fines de explotación tiene como principal víctima la captación de menores, que en su mayoría son obligados por los padres a migrar sin acompañamiento.
En algunos de los casos, son los mismos padres quienes ponen en la boca del lobo a niños y adolescentes, enviándolos fuera del país como población migrante no acompañada. Convirtiéndose en presa fácil para los tratantes de personas.
De acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores estos actos son punibles, ya que ponen en riesgo la integridad de los más vulnerables.
“Las mayores incidencias de migración están en México y Estados Unidos, hay otros países en el resto de Centro América, un país en América de Sur, dos en Europa, y son casos muy aislados. Pero la mayor incidencia es en México y Estados Unidos. Esto tiene mucho que ver con la migración de la niñez no acompañada. Lo que nos dice que los padres de familia de alguna forma envían a sus hijos de manera voluntaria y luego que no aparecen interponen la denuncia. Y esto es un hecho punible para los padres de familia, a poner a sus hijos en peligro bajo esa situación”, declaró Eduardo Hernández, viceministro de Relaciones Exteriores.
Campañas para no migrar
Mientras tanto, los tratantes de personas o coyotes se benefician con el dinero, sin importar el destino de los menores.
“Tenemos campañas en contra de la migración irregular y hemos hecho mucho énfasis en la actividad del coyotaje. Son una mafias no los ayudan, solo le ven símbolo de dinero a las personas y, no les importa que pasa con los niños en el camino”, puntualizó el funcionario de gobierno.
Muchos de los menores que caen en manos de tratantes sufren de explotación laboral, sexual, de mendicidad hasta esclavitud, entre otros actos deplorables. El Ministerio de Relaciones Exteriores cuenta con la línea 1552 para asistencia de víctima de trata.
Datos del 2020
En el 2,020 un total de 1 mil 762 menores no acompañados fueron retornados vía aérea, a territorio guatemalteco.
Mientras que vía terrestre fueron retornados un total de 2 mil 176, menores no acompañados.
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