En el tribunal noveno inició el juicio en contra de dos enfermeras del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), señaladas por negligencia médica, luego que una lámpara causara quemaduras a las gemelas recién nacidas.
A la audiencia comparecieron las profesionales sindicadas, Maritza Diéguez y Cecibel Rivas; quienes enfrentan el proceso penal por el hecho ocurrido el 17 de octubre de 2019; cuando una lámpara de cuello de ganso cayó sobre las niñas y les causó quemaduras de segundo y tercer grado.
Días después del hecho, una de las bebés murió; por lo que los padres presentaron una denuncia formal para esclarecer el hecho.
La enfermera Maritza Diéguez dijo ante el juez que en ningún momento se tuvo la intención de que ocurriera este error humano, mientras explicó cuál era la situación en ese momento y el trabajo que se hacía al atender a 38 niños con condiciones de salud muy delicadas, ya que estaban en el área de intensivo.
Las bebés ya tenían 30 días ingresadas, durante esos días mi equipo y yo habíamos ido de entre 20 y 22 turnos a atenderlas, y no solo a ellas sino que a otros niños. Muchos de ellos no logran sobrevivir porque es obvio que sus condiciones son muy graves por estar en un intensivo y que incluso no llegan a 28 días”.
En este inicio del debate oral y público, Pamela Arrivillaga; madre de las niñas también tuvo la oportunidad de hablar y explicó al juez el dolor que siente y la situación mental en la que se encuentra ella y la bebé que sobrevivió; debido a los constantes tratamientos médicos a los que debe someterse.
Si alguien se puede levantar y que me diga qué valor tienen sus hijos que lo haga ahorita, que me digan quién me va a devolver a mi hija, porque para echarse la culpa todos se prestan y aquí lloran y todo para defenderse pero la que en verdad llora aquí por un dolor soy yo. Ellos no saben el daño psicológico que mi hija tiene, que tengo yo como madre. ¿Quién se va a hacer cargo de eso señor juez, quién? Si usted viera cómo estaba mi hija”, dijo la mujer.
Detalles del caso
El hecho por el que se desarrolla este proceso ocurrió en el área de alto riesgo de la unidad de neonatos del Hospital de Gineco-Obstetricia del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), ubicado en Pamplona, zona 12 capitalina.
Las recién nacidas nacieron el 18 de septiembre, pero por ser un parto prematuro hubo complicaciones y se realizó el traslado a esa unidad del Seguro Social en donde las atendían por complicaciones respiratorias, infecciones y bajo peso.