El 7 de noviembre de 2012 se registró un terremoto de magnitud de 7.2 grados en la escala de Richter. El epicentro estuvo en el departamento de Retalhuleu y afectó gran parte de los departamentos de San Marcos, Huehuetenango, Quetzaltenango, Sololá y Totonicapán.
Se estima que 50 personas fallecieron debido a diferentes incidentes. En ese momento el Gobierno decretó 3 días de duelo debido a la situación que enfrentaba el país.
Marquenses recuerdan ese día
Los vecinos del departamento de San Marcos, relataron que parecía un día normal y que luego de terremoto, solo quedaron escombros y daños emocionales irreparables,
Hoy hace 9 años todo fue dolor y zozobra, muchos marquenses perdieron la vida y los daños materiales fueron considerables”, recuerdan.
A pesar de la pandemia, el occidente del país ha ido trabajando para salir adelante a pesar de las pérdidas materiales.
Sabemos que el país es vulnerable a estos fenómenos naturales, por eso siempre debemos cuidarnos y estar prevenidos con la familia”, resaltaron los socorristas.
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