En el marco de la entrega de su Segundo Informe de Gobierno, el Presidente Alejandro Giammattei, entregó una iniciativa de Ley al Congreso de la República, en la que busca reformar la Ley de Migración en Guatemala.
La propuesta fue entregada este viernes 14 de enero al Legislativo y básicamente busca aumentar las penas en prisión de los denominados Coyotes e incluir a migrantes extranjeros en la normativa.
De acuerdo al documento enviado, la idea surge luego de la tragedia ocurrida en Chiapas, México el 9 de diciembre de 2021; en donde más de 30 guatemaltecos fallecieron y decenas mas resultaron heridos.
Reformas solicitadas
Puntualmente la propuesta de reformas abarca tres puntos y se trata de los artículos 103, 107 BIS y 108.
El primero pide aumentar las penas de prisión de 10 a 30 años por el delito de tráfico ilícito de personas establecido en el artículo 103, la legislación actual establece que las penas van de 5 a 8 años de cárcel.
En ese sentido se hace énfasis que este cambio, pide responsabilizar a toda la estructura que forma el andamiaje de tráfico ilegal de personal. Es decir a todas aquellas personas que participan directa o indirectamente, obteniendo un beneficio económico u otro de orden material.
Principalmente porque durante los últimos años se ha observado un incremento en el flujo de migrantes extranjeros, que han sido capturados en territorio guatemalteco. En este tipo de actos han participado varias personas que prestan servicios de transporte y alojamiento entre otros.
De aprobarse los cambios solicitados, estas personas enfrentarían penas de prisión de entre 10 a 30 años.
El segundo cambio pide penalizar legalmente a toda aquella persona que genere o participe directa o indirectamente en el tráfico ilegal de guatemaltecos, establecido en el artículo 107 BIS. Es decir a todos aquellos que dentro de los límites territoriales del país, capten, alojen, oculten, trasladen o transporten por cualquier medio a guatemaltecos, en busca de llevarlos de forma ilegal fuera de sus fronteras.
El responsable de este delito será sancionado con prisión de diez a treinta años de prisión inconmutables, sin perjuicio de las responsabilidades que correspondan a otros delitos.
Este delito no será aplicable a los migrantes, padres, tutores, responsables o familiares en grado de ley de los migrantes guatemaltecos. Expresa los cambios solicitados al artículo 107 BIS
Finalmente se pide la inclusión de tráfico ilícito de personas en circunstancias agravantes contenidas en el artículo 108 de la Ley de Migración y sus reformas. Es decir aumentar en dos terceras partes la pena, para quienes se vean involucrados en el tráfico ilegal de menores de edad, mujeres embarazadas, si los involucrados son funcionarios o empleados públicos, inclusive notarios que han sido parte de redes de trata de personas, si el migrante es privado de su libertad en territorio internacional o fallece, entre otros.
En ningún caso se tendrá como eximente o atenuante de responsabilidad, el requerimiento, el pago o consentimiento prestado por la persona migrantes, su representante legal o de un tercero. Explica uno de los puntos a la solicitud de reforma a la reforma del artículo 108
En este último punto es importante destacar que algunos Coyotes destacan que la persona que contrata sus “servicios” lo hace bajo su total consentimiento, por lo que al fallecer en el trayecto, tal situación se deslinda de sus responsabilidades que son únicamente “guiarlos” hasta cierto punto y facilitar transporte y alojamiento.
El Decreto 95-98 dio vida a la Ley de Migración en Guatemala y este fue reformado por medio del Decreto 10-2015. Ante los acontecimientos ocurridos en el plano internacional, los cuales evidencian una crisis migratoria de la cual Guatemala no esta exenta, por lo que autoridades centrales buscan frenar de alguna manera el creciente flujo de migrantes nacionales, promovido por lo denominados “Coyotes”.
Signatura pendiente
Muchos de los migrantes que han sido retornados, lo han intentado más de una vez, y aunque muchas personas vean esta situación como inaudita, sabiendo el peligro que corren al exponerse, algunos destacan que la deuda adquirida con un “coyote” termina por orillarlos a intentarlo de nuevo.
En su mayoría son orillados a hipotecar sus viviendas o terrenos, incluso a adquirir prestamos con entidades bancarias o prestamistas, una situación que agrava su problemática inicial, por la que decidió migrar en busca de una mejor oportunidad de vida.
Algunos connacionales que ya han sido deportados señalan que los “Coyotes” dan cierta cantidad de oportunidades, es decir si al primer intento no logró llegar, se le ofrece una segunda oportunidad (por el mismo precio) aunque en ese nuevo viaje, la prioridad son los que viajan por primera vez.
Por lo que muchos retornados terminan siendo esclavos de deudas que los atan por años sin posibilidad de solución. Ante ello piden a las autoridades correspondientes tomar cartas en el tema, ya que es un efecto colateral que obligará a muchos a reintentar migrar ilegalmente.
Cabezal detenido en carretera de Texas viajaba con 28 migrantes, en su mayoría guatemaltecos