El domingo por la noche, el cielo se miraba diferente; lo cual llamó la atención de muchas personas, incluso algunos tomaron fotografías y las compartieron en redes sociales, y algunos internautas comentaron que pronto habría un sismo.
La luna se percibía más cercana a la tierra, y estaba rodeada de nubes aborregadas, como en muchos lugares se dice cuando estas parecen pequeñas ovejas agrupadas en el cielo.
Muchas personas aún creen en que esta es una señala de que temblará, debido a lo que han aprendido en sus hogares y por sus antepasados, sin embargo esta idea puede tener un origen histórico.
Nubes y capas tectónicas
Aunque no se sabe con certeza cómo inició este mito entre la humanidad, algunos científicos lo atribuyen al químico chino Zhonghao Shou quien tenía una teoría en la que relacionaba este tipo de nubes con las capas tectónicas.
Según este químico, el movimiento de las capas tectónicas provocaba que el agua subterránea originara un vapor que después salía por zonas de fractura en la tierra.
Por lo que cuando el vapor caliente llegaba al cielo y se encontraba con temperatura fría formaba este tipo de nubes; lo cual sugería que en esa área se iba a producir un sismo.
¿Cómo explica la ciencia este tipo de formación de las nubes?
Las nubes aborregadas en realidad se denominan Altocumulus floccus según los científicos, que en realidad lo que hacen es confirmar la inestabilidad atmosférica y la llegada de un frente frío, ya que se forman por la unión de cristales helados y gotas líquidas.
De esa cuenta lo que este tipo de nubes nos indican es un cambio en la temperatura. Los expertos explican también que cuando estas formaciones aparecen de manera aislada, es decir, en pequeños grupos, es indicio de buen tiempo, es decir sin lluvia.
No obstante si estas aumentan su tamaño de manera gradual y se mezclan con las de gran altitud sin dejar el cielo azul entre ellas, habrá cambios frecuentes y la posibilidad de lluvia en un corto período de tiempo.