Una organización que lucha contra la homofobia en el fútbol exigió a la liga francesa y al Paris Saint-Germain que le pida al jugador Idrissa Gueye que explique el motivo de su ausencia en un partido la semana pasada, en medio de versiones que no quiso participar para no tener que usar una camiseta con el número del dorsal en los colores de arcoíris.
El volante senegalés viajó con sus compañeros a Montpellier el pasado fin de semana para el partido de la liga en la ciudad del sur, pero no jugó. El técnico del PSG Mauricio Pochettino mencionó “motivos personales” para justificar su ausencia en la cancha.
Idrissa Gueye no asistió a acto contra la homofobia.
Por segunda temporada seguida, los clubes profesionales en el país lucieron camisetas con números de colores del arcoíris, el símbolo del movimiento LGBTQ.
De acuerdo a una persona con conocimiento directo del incidente, Gueye no quiso jugar porque no quería lucir la camiseta especial. La persona habló con The Associated Press bajo la condición de no ser identificada debido a que el futbolista no se ha pronunciado públicamente sobre el incidente.
La radio francesa RMC fue el primer medio que informó que Gueye se negó a ponerse la camiseta con los colores del arcoíris.
Rouge Direct, el grupo activista, expresó en Twitter que el PSG y la liga no deben contemplar la posibilidad de sancionar a Gueye.
“La homofobia no es una opinión, sino un delito”, dijo el grupo.
El caso tomó un cariz político tanto en Senegal como en Francia.
El presidente senegalés Macky Sall tuiteó un mensaje de apoyo a Gueye, escribiendo en francés: “Respaldo a Idrissa Gana Gueye. Sus convicciones religiosas se deben respetar”.
Las relaciones homosexuales son consideradas como un delito en Senegal, y se pueden castigar con condenas de uno a cinco de prisión.