El Departamento de Epidemiología emitió una alerta preventiva por intoxicación por hongos silvestres. Según el comunicado, debido a la presencia de lluvias crea condiciones para la proliferación de hongos silvestres en zonas boscosas del territorio guatemalteco, principalmente durante mayo a septiembre.
Muchos hongos son utilizados para consumo humano, poniendo en riesgo a la población de sufrir intoxicaciones por hongos tóxicos o venenosos que se pueden confundir con especies comestibles.
Dependiendo del tipo de hongo puede presentar diferentes cuadros clínicos, como gastrointestinales, nefrotóxico, alucinatorio, etc. En nuestro país se han presentado brotes por consumo de hongos silvestres venenosos, en la mayoría el género Amanita, entre otros.
Las toxinas del hongo son absorbidas a nivel gastrointestinal y eliminadas por la orina y por secreción biliar. Los síntomas de intoxicación comienzan de 8 a9 horas posteriores a su ingesta, provocando nauseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y deshidratación, avanzando hacia un cuadro clínico de insuficiencia hepática.
Acciones a seguir por parte de los servicios de salud pública y privada por temporada de recolección de hongos silvestres
Identificar comunidades en riesgo
Información, comunicación y educación sobre el consumo seguro de hongos silvestres
Mantener vigilancia epidemiológica para intoxicación alimentarias (énfasis causadas por hongos)
Notificación de casos a través de:
Alerta a los servicios de emergencias en hospitales por casos de intoxicación, donde deberán obtener la siguiente información:
Toma de muestra del hongo implicado para envío al Centro de Información y Asesoría Toxicológica con las siguientes especificaciones:
El estudio micológico puede verse dificultado por la mala conservación de los especímenes (la acción o el almacenamiento prolongado pueden alterar el aspecto y hacer difícil la identificación de las esporas.
La alerta se debe mantener desde mayo a octubre de cada año.