¿Alguna vez ha contemplado la posibilidad de ampliar sus alternativas alimentarias y adoptar algunas que sólo se conocen en culturas tan populares como la asiática? ¿Podría incluir los insectos comestibles en su menú? Aquí hay cuatro razones para considerarlo.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) por sus siglas en inglés; publicó recientemente un artículo en el cual explica los beneficios nutritivos y económicos que este tipo de alimentos pueden aportar a las poblaciones.
“Pasee por un bullicioso mercado nocturno en Tailandia y podrá ver vendedores ambulantes que venden gusanos de bambú y grillos aromáticos y adornados. Una prueba obligada, estas delicias deben disfrutarse mientras están crujientes y calientes”, señala la publicación.
Cada vez son más países los que se interesan en esta fuente alimenticia
Luego indica que en la actualidad, más de 1 mil 900 especies de insectos comestibles se consumen en todo el mundo y ya son una parte rica en nutrientes de muchas dietas nacionales.
“En Asia, los gorgojos rojos de las palmeras se encuentran entre los más populares y se consideran un manjar preciado en muchos países. En la República Democrática del Congo, el pueblo Ngandu se alimenta de orugas durante los meses de lluvia. En Europa y América del Norte, cada vez más lugares comienzan a almacenar estos productos llenos de proteínas en sus estantes”
Así mismo, destaca que La Unión Europea también está tomando medidas para estandarizar los insectos como fuente de alimento al delinear normas de seguridad que permitan su venta para el consumo humano.
¿Porqué se debería consumir insectos comestibles?
De acuerdo con el estudio, existen cuatro razones fundamentales por las cuales se debería considerar el consumo de esta fuente alimenticia, las cuales tienen que ver con los nutrientes que aportan, la sostenibilidad ambiental, hasta los factores económicos.
Son nutritivos
La FAO destaca que los insectos comestibles tienen un valor nutricional importante; ya que ofrecen energía, grasas, proteínas y fibra y, dependiendo del insecto, pueden ser buenas fuentes de micronutrientes como zinc, calcio y hierro.
Los insectos también pueden ofrecer una fuente de proteína alternativa a las carnes convencionales. Por ejemplo, una comparación de la carne de res y los gusanos de la harina muestra que mientras que el contenido de aminoácidos y grasa de la carne de res es más alto que el de los gusanos de la harina, los gusanos de la harina contienen valores comparables de minerales y tienen un contenido de vitaminas generalmente más alto.
Ambientalmente sostenibles
Los insectos comestibles tienen múltiples ventajas para el medio ambiente. Por ejemplo, la cría de insectos emite considerablemente menos gases de efecto invernadero que la mayoría de las demás fuentes de proteína animal y requiere una cantidad sustancialmente menor de agua que la cría de ganado.
Además, la tierra requerida para criar insectos es significativamente menor en comparación con la producción animal, y los insectos son muy eficientes para convertir el alimento en proteínas. Los grillos, por ejemplo, necesitan 12 veces menos alimento que el ganado para producir la misma cantidad de proteína.
Brindan oportunidades económicas
En el ámbito económico, los insectos comestibles pueden proporcionar medios de subsistencia e ingresos. Dado que el cultivo de insectos requiere un espacio mínimo, es posible practicarlo en áreas urbanas y rurales, lo que hace que la cría de insectos sea ventajosa donde otros cultivos no lo son.
Los insectos comestibles también son fáciles de transportar y, a menudo, fáciles de criar sin un entrenamiento profundo. Por lo tanto, la cría de insectos ofrece oportunidades económicas a quienes tienen un acceso mínimo a la tierra, capacitación y otros recursos.
“El sector de los insectos comestibles puede brindar oportunidades de medios de vida inclusivos para muchas personas en todo el mundo”.
Un recurso subutilizado
En este sentido, el ente internacional destaca el potencial de los insectos comestibles, que aún no se explotan en todo el mundo; por lo que se insta a la población mundial a considerar esta alternativa alimentaria, sin dejar de lado la inocuidad y la higiene de los alimentos.
“Si bien ya se consumen en muchas partes del mundo, los insectos comestibles todavía tienen un gran potencial económico y nutricional subutilizado. Con una era de nuevos alimentos en preparación, ¿por qué no considerar esta fuente de alimentos natural y saludable como una adición a su dieta?”, señala.