Algunas embajadas establecidas en La Habana estarían gestionando la posible expatriación de los presos políticos que dejaron las protestas callejeras el 11 de julio de 2021 en Cuba, una medida similar a la que tomó el régimen de Daniel Ortega con los presos políticos de Nicaragua.
Reporteros de la agencia de noticias revelaron que varias representaciones de diplomáticas están conversando con sus respectivas naciones si estarían dispuestos a recibir a los que posiblemente sean excarcelados, “forzados o no”.
La posibilidad de que se excarcele a algunos o muchos de los encarcelados por estas protestas está sobre la mesa en el contexto de una posible negociación dijeron a EFE expertos, que no dudan en destacar las complejidades políticas y técnicas y, en consecuencia, el riesgo de que el proceso descarrile.
El último en alentar en esa dirección fue el cardenal Beniamino Stella, enviado del papa Francisco a Cuba, al señalar en una visita a La Habana que el sumo pontífice desea mucho que el Gobierno cubano dé una «respuesta positiva» a su pedido en este sentido.
Los detenidos
La ONG Prisoners Defenders consideró la cifra de presos políticos en cárceles cubanas al cierre de enero último en 1.077, además de varias decenas de detenidos por protestas posteriores al 11J que aún siguen bajo proceso.
El colectivo independiente Justicia 11J ha registrado más de 700 sentencias relacionadas con las protestas antigubernamentales de julio de 2021, las mayores en más de 60 años en Cuba, y a las que el régimen de la Isla respondió con una oleada represiva sin precedentes.
Tanto sus familiares como otros activistas que reclaman su liberación son sometidos a hostigamiento constante, mientras que muchos de los encarcelados denuncian torturas en las prisiones.
Exilio en Miami
Organizaciones del exilio cubano en Miami han insistido en que cualquier acercamiento entre Estados Unidos y Cuba debe pasar por la liberación de los presos políticos y la garantía de otras libertades para los ciudadanos en la isla.