El estado de Ohio abrirá una clínica para pacientes que han notificado dolores de cabeza, náuseas, ardor de ojos y dolor de garganta, entre otros malestares.
Esta medida se adoptó después del accidente del tren que transportaba sustancias tóxicas el pasado 3 de febrero en East Palestine.
Según el Departamento de Salud de Ohio, la clínica ofrecerá los servicios de enfermeros, profesionales de la salud mental y un toxicólogo.
Los químicos esparcidos que salieron por la rotura de los vagones tras el descarrilamiento son altamente tóxicos.
¿Qué contenían los vagones?
Cinco de ellos transportaban cloruro de vinilo, un gas incoloro que se utiliza para fabricar tuberías de PVC y que se considera cancerígeno.
Otro contenía acrilato de butilo, un líquido transparente utilizado para fabricar pegamento, pintura y otros productos.
La clínica se instalará en los próximos días con profesionales del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., que vendrán a ayudar a responder a las preguntas de los residentes y a evaluar sus síntomas.
Según declaraciones del gobernador Mike DeWine, “las personas que acudan también tendrán acceso a los mejores expertos del mundo en materia de exposición a sustancias químicas”.
Además dijo, “Hacemos esto porque conocemos la preocupación que han expresado muchos de los residentes”, expresó.
Pruebas científicas en el ambiente
El gobernador resaltó que las pruebas de aire realizadas en 500 hogares del pueblo desde que se permitió el regreso de los residentes, no han detectado niveles peligrosos.
Esto luego de la liberación controlada y la quema de cinco vagones cisterna llenos del material toxico, sustancia relacionada con un elevado riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer.
Por su parte, el director del departamento de salud de Ohio, Bruce Vanderhoff, declaró: “La semana pasada estuve en East Palestine y escuché a muchos residentes de la zona expresar sus preocupaciones y temores”.
La Agencia de Protección Ambiental asegura que no se han detectado problemas de calidad del aire ni del agua en los muestreos. Sin embargo, se sigue retirando tierra muy contaminada y los olores persisten en la comunidad.
La clínica estará operativa para el próximo cuatro de marzo, según las autoridades.