El Gobierno de Honduras dio 30 días a la embajada de Taiwán en Tegucigalpa para abandonar el país, luego de que la administración de la presidenta izquierdista Xiomara Castro rompiera los lazos bilaterales, en un gesto hacia China con miras a obtener más asistencia del gigante asiático.
El vicecanciller hondureño, Antonio García, dio la instrucción en la televisión local, luego del anuncio del Gobierno durante el fin de semana de que había establecido relaciones diplomáticas formales con Beijing, y al mismo tiempo puso fin a sus vínculos de décadas con Taiwán.
“Es tiempo más que suficiente para empacar e irse” dijo el vicecanciller en referencia al límite de 30 días. “Les vamos a dar a Taiwán todo el apoyo que ellos necesiten para una salida ordenada, amigable”
El vicecanciller también aseguró que el plazo para la salida de la representación diplomática taiwanesa fue acordado con Beijing, y señaló que espera que la presencia china “venga pronto”.
“Nosotros tenemos que enviar una misión diplomática, tenemos que ir allá a explorar los grandes proyectos que nos puede dar China”, dijo García. “Se habla de represas, se habla de una canal ferroviario”, agregó el funcionario, quien mencionó posibles inversiones por unos 10.000 millones de dólares.
El portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedan Patel, lamentó las últimas decisiones del gobierno hondureño, pero recalcó que “en última instancia” se trata la decisión de un país soberano.
El vocero subrayó que existen “muchos ejemplos actuales” que refuerzan tal argumento “tanto en América Latina como en todo el mundo”. Entre los ejemplos, Patel habló, sin entrar en detalle, de “proyectos de la Iniciativa de la Franja y la Ruta o préstamos que acaban asfixiando a los países con una deuda compleja y mala”.
“Al margen de su decisión, EEUU seguirá ahondando en nuestro compromiso con Taiwán, en línea con nuestra política de una sola China”, concluyó.