La compañía eléctrica estatal de México busca renegociar los generosos contratos de gas natural que tiene con las empresas del sector privado que estipulan pagos incluso cuando no se está entregando el producto.
El director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, dijo el lunes que la compañía corre el riesgo de quebrar si no llega a nuevos términos con las empresas.
Dijo que desde 2015, la CFE ha pagado a las empresas del sector privado 62.000 millones de pesos (3.200 millones de dólares) por la renta de gasoductos que no están funcionando. Varios proyectos han sido bloqueados por manifestantes comunitarios.
El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su optimismo de que los contratos podrían revisarse voluntariamente, al tiempo que criticó el hecho de que tales contratos existan. Varias de las compañías involucradas tienen vínculos con ex funcionarios del gobierno.
“Se han hecho negocios jugosos al amparo del poder público, se han celebrado contratos leoninos, contratos para favorecer a particulares”,
dijo López Obrador.
El mandatario comparó esa inversión del sector privado a una “conquista”, en referencia a los conquistadores españoles.
“México ya no es tierra de conquista, eso se termina”, dijo el presidente, añadiendo más tarde que las incursiones del sector privado en el área energética fueron facilitadas por influencias de particulares y negligencia oficial. “No hubo fronteras”, declaró.