La generación de mayores niveles de pobreza sería el principal impacto de concretarse un alza en la tarifa de energía eléctrica, opinó el director ejecutivo de la Cámara de la Industria, Javier Zepeda.
El empresario se refirió a la problemática que generaría la falta del aporte estatal para financiar el subsidio a la tarifa social en ese servicio, puesto que el rubro no ha sido incluido en el Presupuesto General de la Nación de este año.
Según datos de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica, son más de 2 millones de guatemaltecos quienes se benefician con este subsidio, por lo que de no resolver la situación empezarían a percibir un alza en el cobro del servicio. De estos, 1 millón 674 mil corresponden a usuarios de Deocsa-Deorsa y 1 millón 129 mil de EEGSA.
“Cualquier aumento en la tarifa de la energía eléctrica tendría un impacto negativo, principalmente para los sectores con menores recursos económicos”, manifestó Zepeda, e hizo ver el reto que representa para el Ejecutivo encontrar una solución al respecto.
Garantizan aporte
El ministro de Energía y Minas, Luis Chang, aseguró ayer que el aporte a la tarifa social se mantiene y se están haciendo los acercamientos necesarios para encontrar una solución al tema. Con esto se pretende impedir que la economía de los usuarios se vea afectada.
En la misma línea se pronunció el ministro de Economía, Acisclo Valladares Urruela, quien no descartó solicitar el apoyo del Congreso de la República.