«Si quieres venir a tener sexo con una mujer, adelante (…) Pero no podemos dejar que este lugar sea conocido como un paraíso para el turismo gay. Tenemos familias» dijo el mandatario.
Los comentarios, realizados durante un desayuno con periodistas brasileños, fueron condenados por activistas LGTB del país.
«Esto no es un jefe de Estado,es una desgracia nacional», dijo David Miranda, congresista de Río de Janeiro.
«Está manchando la imagen de nuestro país de todas las formas imaginables», agregó Miranda.
En un video publicado en Twitter, Jean Wyllys, otro destacado activista LGTB, dijo que comentarios de este tipo incitan al odio contra las minorías.