La Fiscalía de Perú solicitó 34 años de cárcel para el expresidente Pedro Castillo por los delitos de rebelión, abuso de autoridad y grave perturbación a la tranquilidad pública. El expresidente es acusado de perpetrar el golpe de Estado el pasado 7 de diciembre de 2022.
Pedro Castillo se encuentra recluido desde ese día en cumplimiento de una orden de prisión preventiva de 18 meses y pesa sobre él otra orden de 36 meses de prisión preventiva mientras es investigado por presuntamente haber liderado una red corrupta en el Ejecutivo.
Castillo anunció el 7 de diciembre el cierre del Parlamento, la reorganización del sistema de justicia y la instalación de un Ejecutivo de emergencia que debía gobernar por decreto.
Por esa decisión, fue destituido por el Congreso y posteriormente, arrestado por su propia escolta.