La Unión Americana de Libertades Civiles de Michigan y el Centro de Derechos de los Inmigrantes de Michigan anunciaron las querellas el martes. Alegan que el departamento de policía discriminó en noviembre a un veterano de guerra con enfermedades mentales y el mes pasado al menor, de 15 años de edad.
Los grupos dijeron en un comunicado conjunto que “la policía no puede supervisarse a sí misma”.
Alegan que un agente violó los derechos del hombre al contactar a funcionarios de inmigración a pesar de ser un ciudadano estadounidense. Agregan que otro agente hizo lo mismo al apuntar con un arma al adolescente, quien había cruzado una calle cuando no debía y trató de zafarse cuando lo agarraron.