El tenista británico Andy Murray se operó nuevamente la cadera, recibiendo un implante de metal un año después de la primera operación.
El tricampeón de Gran Slams colocó el marte un mensaje en Instagram en el que dijo que se operó el lunes en Londres.
“Me siento un poco maltrecho y magullado en estos momentos”, dijo Murray, “pero con suerte será el fin de mis dolores en la cadera”.
Lo que no se sabe es lo que vaya a significar esto para el futuro de Murray, de 31 años, en el tenis. Antes del Abierto de Australia, donde quedó eliminado en la primera ronda el 14 de enero, Murray dijo que planeaba retirarse en algún momento en el 2019 y que era posible que ese torneo fuese el último de su carrera.
Murray es famoso por haber acabado en el 2013 una espera de 77 años por un campeón británico masculino en Wimbledon. Él gano también allí en el 2016 y el Abierto de Estados Unidos en el 2012, además de dos medallas de oro olímpicas y una Copa Davis, al tiempo que alcanzó el número 1 mundial.
El mensaje en Instagram el martes incluía dos fotos: una de Muray en una cama de hospital y otra de una radiografía.
“Ahora tengo una cadera de metal, como ven”, escribió Murray, demostrando que su sentido del humor sigue intacto, diciendo: “y al parecer un poco de barriga”.
El británico ha lidiado con dolores en la cadera durante años y se había operado ya en enero del 2018. Pero eso no resolvió el problema.