Las hospitalizaciones relacionadas con el coronavirus están volviendo a subir en Estados Unidos, donde las personas de edad avanzada representan una proporción cada vez mayor de las muertes y menos de la mitad de los residentes de casas para ancianos están al día en la vacunación contra el COVID -19.
Estos signos alarmantes auguran un invierno difícil para las personas mayores, lo que preocupa a Bartley O’Hara, de 81 años y residente en una casa para ancianos, quien afirma estar “vacunado hasta las cejas” y sigue las tendencias hospitalarias del coronavirus, que “aumentan” en el caso de los adultos mayores, pero se mantienen estables en el de los jóvenes.
“La sensación de urgencia no es universal”, afirma O’Hara, de Washington DC, pero “si tienes 21 años, probablemente deberías preocuparte por tu abuela. Estamos todos juntos en esto”.
Un indicador preocupante para las personas mayores: Las hospitalizaciones de personas con COVID-19 aumentaron más de un 30% en dos semanas. La doctora Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, afirma que gran parte del aumento se debe a las personas mayores ya las que ya tienen problemas de salud. Las cifras incluyen a todas las personas que dan positivo, independientemente del motivo de su ingreso.
Cuando se trata de proteger a las personas mayores, “en este país lo estamos haciendo fatal”, afirmó el doctor Eric Topol, director del Scripps Research Translational Institute.
Mientras los responsables de las casas para ancianos redoblan sus esfuerzos para que el personal y los residentes reciban la nueva versión de la vacuna, ahora recomendado para los mayores de 6 meses, se enfrentan a la autocomplacencia, la desinformación y la fatiga con el tema. Piden ayuda a la Casa Blanca con un planteamiento de “todos a una”.
Según Katie Smith Sloan, presidenta de LeadingAge, que representa a las residencias de ancianos sin ánimo de lucro, se necesitan mensajes claros sobre lo que la vacuna puede hacer y lo que no.
Según ella, el avance de las infecciones no significa que la vacuna haya fracasado, pero esa falsa percepción ha sido difícil de combatir.
“Tenemos que cambiar nuestros mensajes para ser precisos sobre lo que hace, que es prevenir enfermedades graves, hospitalizaciones y muertes”, dijo Sloan. “Este virus es insidioso y sigue apareciendo por todas partes. Tenemos que ser realistas al respecto”.