El incidente no dejó heridos, ya que el caza pudo salir de la pista de manera segura.
Aún no está concluido el informe de evaluación, el suceso fue clasificado como un incidente de categoría A, lo que significa que los daños producidos están valorados en más de 2 millones de dólares.
“Cuando ocurre un impacto con aves, los restos son enviados al Instituto Smithsoniano, donde clasifican al ave y determinan cómo fue golpeada”, explicó al medio la teniente segundo Jasmine Manning, que precisó que en este caso se trató de un busardo chapulinero.
Según la militar, la base área toma medidas para evitar choque con pájaros, así como con cualquier otro obstáculo que pueda afectar a un despegue o aterrizaje.
Según reporta USA Today, en 2018 hubo más de 14.661 casos reportados de impactos de aves en aeronaves en EE.UU., lo cual equivale a más de 40 casos al día.