El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, exhortó nuevamente al Congreso a prohibir los rifles de asalto después de que un hombre abrió fueo en un centro comercial en el estado de Texas, matando a ocho personas, incluidos niños.
Este nuevo tiroteo en Estados Unidos provocó el pánico en el Allen Premium Outlets, un complejo comercial en la ciudad de Allen, a unos 40 kilómetros al norte de Dallas, que estaba repleto de gente haciendo compras.
Un agente estaba en el lugar por otro caso cuando se escucharon disparos. El efectivo «se enfrentó al sospechoso y lo neutralizó», señaló el jefe de la Policía de Allen, Brian Harvey.
Imágenes de video que circulan en internet muestran a un hombre saliendo de un automóvil en el estacionamiento del centro comercial y abriendo fuego contra las personas que caminaban cerca.
El atacante vestía equipo paramilitar y portaba un rifle de asalto estilo AR-15 y cargadores adicionales.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas identificó al tirador como Mauricio García, de 33 años y residente en Dallas.
Seis personas perdieron la vida en el lugar y otras dos fallecieron en el hospital. Entre ellos había niños, señaló una nota de la Casa Blanca.
Tres de los siete heridos requirieron cirugía de emergencia, dijo el jefe de bomberos de Allen, Jonathan Boyd.
Se trata de la segunda masacre más mortífera del año en Estados Unidos, después del tiroteo de Monterey Park en California que dejó once muertos en enero.