Bolivia pondrá en vigor una ley que regula a los ritos evangélicos y los religiosos aymaras diez años después de que se aprobara una constitución que otorga plena libertad religiosa y de culto, se informó el miércoles.
La norma aprobada por la Asamblea Legislativa y que espera la firma del presidente Evo Morales, obliga a las iglesias evangélicas de reciente creación y a los amautas (sacerdotes aymaras) que profesan cultos andinos a pagar impuestos y rendir cuentas e inscribirse según la ley laboral. Al mismo tiempo prohíbe que los recursos se repartan “directamente o indirectamente entre sus miembros o integrantes”.
La ley fue aprobada pese a que la carta magna garantiza la libertad de culto y las creencias espirituales de acuerdo con sus cosmovisiones. Antes de esta constitución, Bolivia era más conservadora y de mayoría católica, según el censo de 2001.
El diputado Lino Cárdenas, presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, explicó a The Associated Press que la ley busca reforzar a la constitución de 2009, que es incluyente y equitativa con todas las creencias religiosas. Tras la última modificación constitucional se registraron unas 398 iglesias, según la cancillería.
“Las iglesias tienen el pleno de derecho de profesar la fe pero también tienen obligaciones y es el Estado al que le toca normar para garantizar a la población que no sea engañada”, sostuvo Cárdenas. Agregó que también se busca librar a los creyentes de engaños económicos. Según explicó, las iglesias pagarán un tributo establecido para las instituciones sin fines de lucro y la situación de los amautas se normará con una reglamentación.
En el país están muy arraigadas las prácticas de los amautas o guías espirituales aymaras que proliferaron con la llegada de Morales al poder en 2006. El gobernante ha promovido las prácticas y actividades de las tradiciones andinas.