Piñera informó de la medida luego de referirse al informe de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, el que calificó de “necesario y útil” para avanzar en el camino de solución frente a la crisis política, económica y humanitaria que enfrenta Venezuela.
Se supo además que el mandatario hizo un par de demandas a la expresidenta chilena (2006-2010 y 2014-2018). Primero, que envíe una copia de su informe a la Corte Penal Internacional, que “en virtud de una solicitud de Chile y de otros países ya está conociendo los delitos de lesa humanidad que se han cometido en Venezuela”.
Chile hizo la petición a la corte junto a Argentina, Perú, Colombia, Canadá y Paraguay en septiembre de 2018.
Además solicitó que Bachelet pida al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas la formación de una comisión que supervise permanentemente la situación de los derechos básicos en Venezuela.
La comisionada alude en su informe a múltiples violaciones a los derechos humanos que incluyen asesinatos, torturas, detenciones arbitrarias, incumplimiento del derecho a un adecuado nivel de vida de los venezolanos, una crisis generalizada en la salud, desnutrición, y actuación de paramilitares contra opositores, entre otras.
El mandatario chileno es un fuerte detractor de Maduro y fue uno de los primeros en reconocer al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como presidente interino de Venezuela.
En Chile viven unos 300.000 venezolanos que llegaron, la mayoría huyendo de la crisis en su país, y en sectores oficiales se estima que la cifra se duplicará en los próximos años.