Un ciclón que arrojó granizo y provocó fuertes vientos en el sur de Brasil dejó al menos 21 muertos, anunció el gobernador del estado Rio Grande do Sul, que lamentó el peor balance de víctimas en un evento climático en su región.
“Desgraciadamente, recibo ahora la información de que fueron localizados 15 cuerpos en el municipio de Muçum. Esto nos causa un inmenso dolor y eleva el número de muertos de seis a 21”, dijo el gobernador Eduardo Leite en rueda de prensa.
Es el mayor número de muertos en un evento climático en el estado, añadió. El ciclón impactó en más de 62 municipios y más de 52,000 personas resultaron afectadas, mientras las autoridades dieron cuenta de 3,084 desalojados y de 1,650 personas que se quedaron sin casa.
El gobierno de Rio Grande do Sul describió un fenómeno iniciado el lunes con caída de granizo, vientos fuertes y tempestades que provocaron deslizamientos e inundaciones.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva expresó en la mañana su «solidaridad» con las poblaciones afectadas y declaró que su gobierno está «listo para ayudar», durante su programa semanal en redes sociales.
En la población de Passo Fundo un hombre murió electrocutado y en Ibiraiaras una pareja falleció cuando su carro fue arrastrado por la corriente mientras atravesaba un puente.
Una mujer mayor también falleció al caer a un río tras romperse el cable con el que un socorrista la intentaba rescatar. El funcionario quedó en estado grave.