El presidente colombiano Iván Duque manifestó el jueves su preocupación por el aumento de los cultivos ilícitos durante una audiencia en la que se debate la reinstalación de un programa de aspersión aérea con un poderoso herbicida para combatir los cocales.
“Esta no es una discusión sobre un herbicida. La verdadera discusión es sobre la amenaza y los riesgos que enfrenta hoy nuestro país por cuenta del crecimiento vertiginoso en los últimos años de los cultivos ilícitos y las consecuencias que esto trae para el orden público, la seguridad nacional”, señaló Duque.
En la audiencia pública convocada por la Corte Constitucional para resolver si se vuelve a implementar la fumigación con glifosato participan miembros del gobierno de Duque, expresidentes, el Fiscal General de la Nación y dirigentes campesinos.
“El narcotráfico afecta los derechos de millones de colombianos a la vida, la libertad, la seguridad, el medio ambiente. Constituye una amenaza al orden constitucional en los territorios y por eso necesitamos de todas las herramientas para combatirlo”, agregó Duque, que defendió el uso del herbicida “con el estricto apego a la precaución”.
El mandatario colombiano dijo que el narcotráfico representa cerca de 14.000 millones de dólares anuales de economía ilegal, como el lavado de activos, e implica alianzas con grupos criminales de otros países. En ese sentido destacó la creciente presencia en los últimos años de miembros de carteles mexicanos en diferentes ciudades del país.
Por su parte, el ministro de la Defensa, Guillermo Botero, indicó que “el aumento de los cultivos ilícitos es el combustible de organizaciones criminales” y remarcó que entre 2012 y 2017 éstos aumentaron un 256% y se encuentran en el 69% de los 32 departamentos que conforman el país.