Un juez federal sentenció a 39 años y cuatro meses de prisión a Édgar Manuel Martínez García por haber explotado sexualmente a siete mujeres, a través de la página Zona Divas, un portal que dejó de operar en abril de 2018, luego del asesinato de tres jóvenes que se anunciaban allí.
Medios locales reportan que, de acuerdo con la carpeta de investigación, el sentenciado era pareja sentimental de una de las víctimas y obtuvo beneficios de la explotación de siete mujeres de nacionalidad venezolana en Ciudad de México, Morelos, Puebla, Querétaro y Chiapas.
La Fiscalía General de México informó que la denuncia contra Martínez García fue hecha por una víctima y, tras una investigación de la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas, se acreditó el delito y la plena responsabilidad del acusado, por lo que fue condenado a prisión en el Reclusorio Preventivo Oriente, en Ciudad de México, y le fue impuesto el pago de una multa de 1.585.000 pesos (80.342 dólares).
El ‘modus operandi’ del acusado era a través de redes sociales, donde atraía a las víctimas desde su país de origen.
En abril pasado, Antonio Santoyo Cervantes, presunto dueño del portal Zona Divas, fue detenido por elementos de la Policía federal de México en el balneario de Playa del Carmen (sureste), acusado del delito de trata de personas.
Una red de engaños
El portal ‘Zona Divas’ saltó a los medios mexicanos tras el asesinato, en 2018 y 2017, de tres mujeres que se anunciaban en él: las venezolanas Kenni Finol –quien grabó un video con el rostro lleno de hematomas para describir las agresiones a las que fue sometida, cuatro meses antes de ser hallada muerta en Ecatepec– y Génesis Gibson, así como la argentina Karen Ailen Grodziñski, cuyo cadáver fue encontrado en el hotel Pasadena de la capital mexicana, en diciembre de 2017.
El 13 de abril de 2018 fue detenida la operadora del sitio web, identificada como Evelyn Fabiola Romero Abreu, quien presuntamente llevaba a las mujeres ante un notario público en el Estado de México (centro) para supuestamente firmar un contrato de trabajo en Zona Divas.
Las pesquisas policiales arrojaron que unas 3.000 mujeres fueron llevadas ante el notario para firmar contratos engañosos, además de coaccionarlas para colocar imágenes de sus cuerpos desnudos en el portal. Todas fueron contactadas en el extranjero para ser modelos o actrices en México.
La organización de trata sexual las obligaba a prostituirse, vender drogas o cometer otros delitos para así pagar las supuestas deudas contraídas por el traslado desde sus países de origen, gastos de alojamiento y vivienda, fotografías y procesos legales.
Las jóvenes estaban sometidas a una estricta vigilancia durante todo el día en el lugar de residencia, y los conductores que las llevaban a sus citas tenían la orden expresa de no trasladarlas más allá del sitio acordado.
Las mujeres, que vivían en condición de hacinamiento y debían pagar un porcentaje mensual por ser anunciadas en Zona Divas, provenían principalmente de Argentina, Colombia, Costa Rica, Paraguay y Venezuela.